sábado, 28 de junio de 2008

VENEZUELA EN EL VORTICE DEL HURACAN


MIC-280608

A PROPOSITO DE HURACANES
UNA OPINIÒN ANTICIPADA Y POCO ACEPTADA POR FACTORES DE LA OPOSICIÒN

Para diciembre del 2002 la sociedad política y la sociedad civil, que entonces, hacían frontal oposición al gobierno totalitario de Hugo Chávez Frías acordaron un paro nacional como señal de masiva protesta y rechazo a las tendencias absolutistas y hegemónicas que ya eran proyectadas en las decisiones políticas el gobierno. No hubo entonces la UNIDAD requerida, necesitada y muchas veces solicitada, tampoco hubo la necesaria y exhaustiva planificación.

En ese entonces pensé y expuse públicamente lo que al final les anexo: “VENEZUELA EN EL VORTICE DE UN HURACAN”.

Lo acontecido ya es conocido “a medias” por la sociedad civil, los desencuentros, personalismos y ambiciones por ocupar puestos de “PODER” hicieron desvanecer lo que toda una sociedad había logrado a un elevado costo en vidas, había un claro y reconocido liderazgo que era personalizado por la CTV y FEDECÁMARAS. Las actividades de “unos muchos”, no se conocen, el “velo de la medianoche” y el “buenísimo criollo” taparon muchos entuertos, hoy lo estamos sufriendo.

Las medias verdades y las acusaciones, sean estas interesadas o no han dejado un sabor amargo en el colectivo, que luego de múltiples hazañas civiles, (dentro de la Constitución) logró romper la retahíla de derrotas y fraudes el pasado 6 de diciembre del 2007, cuando cabalgando por la vitalidad, valentía y fuerza de los jóvenes universitarios, se obtuvo una resonante victoria, casi al filo de la campaña, cuando el lazo comunista esperaba por la orden del verdugo de la moderna concepción de la hoz y el martillo, vale decir: “el socialismo del siglo XXI”.

LA SOCIEDAD DIJO NO AL COMUNISMO Y NO AL GOBIERNO TOTALITARIO.

No podemos dejar de reforzar y reconocer la excelente estrategia de información y lucha por las libertades ciudadanas que fue desplegada por los medios de comunicación social, ellos cumplen su obligante labor de informar e investigar, para que el ciudadano pueda conocer las realidades del totalitarismo y todos sus cómplices.

Es importante mencionar que en aquella gesta (2001 y 2002) teníamos unos cuantos elementos infiltrados y tampoco se habían producido los saltos de talanquera que hoy nutren la oposición, existen serias dudas sobre ellos y sus verdaderas razones. Tampoco podemos dejar de considerar como FIDEL CASTRO se ha mantenido en el poder con una férrea y bien urdida estrategia de espionaje e inteligencia amparada por los poderes (inexistentes del Estado) y ejecutada traicioneramente cual mercenarios, muchos de ellos haciéndose pasar por anti fidelistas. En Venezuela, hoy también observamos ese fenómeno. (espías y mercenarios)

Convergemos a otro escenario ciudadano, las elecciones de noviembre; nada contradictorio u opuesto hay como concepto político de ir a esa nueva lid democrática, lo notorio y lo que no se aprecia bien es, si lo sustantivo es ganar un estado o una alcaldía como evento táctico de una estrategia ulterior o por el contrario se finaliza allí. ¿Qué pasaría en el caso de no reconocerse el triunfo o se presente un fraude evidente en contra de algún candidato de la oposición.

Y por otra parte, es lo que observamos desde la sociedad civil en la oposición. No se aprecia la coherencia y la dirección política, pareciera no se conduce por terreno firme. Aflora el siniestro juego de intereses personales o grupales, (o ambas cosas) que luego de tres meses de “negociaciones y largas reuniones” pareciera que no cuaja; mientras tanto Chávez y su PSUV ya tienen sus candidatos en la calle y su partido alimentado con billetes. (lleva la procesión por dentro) Muchos pregonan que es un partido stalinista y no democrático. Me pregunto: ¿ es que acaso en la oposición en strictus sensus los hay?

Seria igualmente ingenuo pensar que la potencialidad del fraude no esta presente, como han dicho algunos prohombres de la oposición, (en Venezuela y en el extrajero ) que el CNE es transparente, que además, se olvidan de la amenaza del presidente cuándo dice: “que habrá guerra si pierde en algunas gobernaciones claves para ellos”. ¿Cómo debe la sociedad civil entender esto y que harán los actores políticos unidos. (no es necesario que lo expresen, pero si es obligatorio que lo planifiquen con tiempo).

Lo del Presidente puede ser interpretado como una bravuconada, amedrentamiento y hasta ligereza de su parte, (ya conocemos que no habla, pistoladas) pero la potencial figura del fraude, con un CNE, que no responde a su deber constitucional debería estar clara.

La campaña dejará a la sociedad civil atomizada y confundida, sumida por ahora, en una grave crisis de liderazgo situacional, condición que esta obligada a superar y luego, lograr “contagiar al ciudadano” e incrementar la ida a las urnas masivamente.

La apariencia de insuficiencias estratégicas en los factores políticos opositores (no unida aún) es evidente, se carece del “know how” planificador que con liderazgo, variables estratégicas y una coherente línea de acción política logre romper nuevamente las filas de un chavismo descompuesto y arrepentido, para darle una contundente voltereta.

La lucha por la unidad luce como una quimera, lo que observamos es potencialmente una muestra de lo que podría resultar de un desenlace imprevisible, o sea, la implosión del chavismo o el nudillo anunciado del chavismo sin Chávez, que no es otra cosa que más socialismo. (Con los guerrilleros del pasado y los militares de hoy)

Lo cierto es que seguimos en el “vórtice del huracán”, muchas expectativas de triunfo, el despertar de nuevas esperanzas con la oferta de muchas promesas, una suerte de populismo y oportunismo, siempre criticado más nunca superado.
El claro irrespeto a la norma constitucional nos presenta un cuadro de inhabilitaciones, son los temidos por el presidente, pero ¿ que hacen todos los candidatos dentro del marco constitucional para presionar al gobierno?. Casi nada… otros por el contrario, esperan salir favorecidos por esta aberrante decisión y ausencia de Estado de derecho.

Los escasos recursos (hombres, tiempo, organización y cohesión social, dinero, construcción de verdaderos liderazgos y sobre todo la conexión con la sociedad civil) son dilapidados en estériles campañas, donde por cierto, se aplican en algunos casos trapisondas y zancadillas a nombre de una cacareada unidad, que se nos solicita, pero que de ellos, muy pocos la practican.

Se requiere que los ciudadanos hablen, se expresen e impongan su valor como tales y no continúen cayendo en situaciones “maquinadas y maquilladas”.
Todos vamos al triunfo, todos queremos creer, pero todos tenemos las experiencias pasadas… Ya sabemos como actúan.

LA CRISIS ES DE LIDERAZGO SITUACIONAL

El lema es UNIÒN, ORGANIZACIÒN, VOLUNTAD, LIDERAZGO Y DETERMINACIÒN…

“Quien fracasa planificando…
Planifica su derrota…

Benjamin Franklin


Mario Iván Carratú Molina*
Centro de Estudios Estratégicos Políticos y Militares
Caracas
28 de junio del 2008
MIC-271202


Venezuela en el Vórtice de un Huracán

Mario Iván Carratú Molina
Vicealmirante de la Armada de Venezuela
En situación de retiro


Venezuela, escribe en tiempo presente una historia muy particular y hasta ejemplar, una sociedad sin instituciones políticas y sin democracia, que se moviliza y exige se respete su voluntad soberana investida del “poder constituyente originario”, que le asiste para buscar una nueva forma de gobierno democrático, que respete su libre determinación. Alude públicamente la facultad constitucional que le asiste en el marco el Art. 350

La debilidad de los partidos políticos y de otras instituciones ha estimulado y lanzado a miles de ciudadanos a expresarse abiertamente en las calles contra un gobierno que ha alterado constitucionalmente el régimen democrático, que no incluye en su agenda lo social ni el estado de derecho, que sufre de una grave crisis de ingobernabilidad, que manipula a su antojo los poderes públicos constituidos, que arremete y ofende a los ciudadanos y por si fuera poco, vuelve las armas de la república en su contra, en brutales actuaciones que podrían calificarse como “represión terrorista”.

Esta incontrastable verdad, no es aún claramente identificada por la comunidad internacional (USA, CEE, ONU) y muy particularmente la Organización de Estados Americanos (OEA) que lejos de defender la democracia como sistema de gobierno, pareciera que enfatiza la defensa de gobiernos electos por la vía democrática, sin hurgar más, sobre lo que realmente ocurre y bajo que valores democráticos se construye ese gobierno, como es el caso de nuestro país.

La abrupta salida de los Generales y Almirantes que desde el 22 de octubre ocupan la Plaza de Altamira, quizás sin imaginárselo, aceleraron el lento proceso de organización de la oposición, el temor a expresión militar, más que la creciente violación del marco constitucional, dieron el ultimátum a los actores políticos agrupados en varios segmentos de nuestra sociedad, para sentarse a pensar y a actuar en una forma de oposición política organizada.

En ese escenario nos encontramos; el país “punta abajo”, sumido en un paro petrolero, comercial e industrial,(autodestruye) con una sociedad movilizada en resistencia cívica orgánica, decidida a actuar, que además, ha sobrepasado los liderazgos políticos actuales, con un gobierno aferrado tercamente a un efímero, volátil, desvencijado y muy comprometido poder militar. (Corrupción en todas sus expresiones).

Ya hemos comprobado, que no le importa la total destrucción de nuestra industria petrolera y de las fuerzas armadas, como consecuencia directa, la ida a pique del país y con ello, todo lo que hasta ahora se ha construido. Un precio muy elevado para ser aceptado por una nación pujante y valiente en búsqueda de un mejor destino, que arrastra en esta crisis tanto a países desarrollados como a los que no lo son, repito, a un elevado costo que afecta a miles y miles de ciudadanos del orbe y todo por el capricho de un grupúsculo de hombres que utilizan el recurso energético como arma estratégicamente terrorista.

La dirección política de la oposición luce atrapada entre los factores que buscan el poder, reacciona al contra-golpe, esboza una débil estrategia, que se crece ante las continuas torpezas y desvaríos políticos del gobierno; ésta evidente ventaja táctica, no ha sido explotada, por ello, se hace necesario una reevaluación de los objetivos estratégicos y las opciones que de allí se deriven cuyo objetivo es y debe ser la victoria política. El tiempo, se hace ya pesado.

Tanto en lo político, como en lo militar, se hace imperativa la habilidad, el pensamiento estratégico, la experticia y la capacidad de análisis en el manejo oportuno (timming) y correcto de las variables en juego (factores de fuerza y debilidad), que colocando objetivos realizables y estableciendo prioridades, conduzcan a una potencial victoria. Si no se traza una estrategia donde toda decisión táctica y cada movida nos conduzca al logro del objetivo, este será inalcanzable y el esfuerzo habrá sido enorme.

Hemos escuchado a muchos decir con irresponsable ligereza que “el juego está trancado”, esa expresión, nos define una condición de incapacidad ante las realidades que se evidencian en el escenario político nacional, los que se expresan de esa manera, no han logrado internalizar la grave situación y el peligro en lo político, social económico y militar en que se encuentra nuestro país y por ende los venezolanos, resulta ligero y hasta cómodo esperar que entes exógenos nos den la solución de nuestro más delicado problema históricamente hablando, su solución debe ser generada por nosotros los venezolanos.

Se confrontan dos visiones políticas: una la de un gobierno de corte militarista (terrorista) ya declarado dictatorial, que traslada lo político a una “guerra sin cuartel” cuyo objetivo es a todo costo, el exterminio del otro, a fin de imponer su modelo político, aderezado además, por grupos de poder extranjero, (Cuba-Irak-Irán-OPEP) que son a su vez, parte de otra gran estrategia” donde Venezuela juega un papel importantísimo (bisagra energética) en el tablero mundial, por ser el mayor productor petrolero y por su estratégica posición geográfica (cabeza de playa en occidente). Muchos, no interpretan lo que ocurre en el tablero estratégico mundial, la cada vez más inminente acción bélica contra Sadam Hussein que podría eventualmente poner al borde de una ruptura con el mundo Árabe, que a su vez, lo coloca en situación no muy equilibrada, con el fuerte impacto fundamentalista y religioso, con posibles escenarios de confrontación ideológica y religiosa cuyo punto focal está en Arabia Saudita

Ya es conocida internacionalmente la relación de nuestro gobierno, cada vez más hundido por su cercanía a los centros y santuarios de células terroristas, con organizaciones que han sembrado muerte con sus actos terrorista en otros países, tal cómo: IRA, ETA, FARC, ELN, Hezbollah, Tupamaros etc. Ello, lo coloca en el umbral del ser calificado como “gobierno terrorista”

Por la otra parte, la oposición política que se define como democrática y civilista, exhibe una estrategia acartonada y anacrónica montada en el liderazgo indiscutible de Carlos Ortega que la motiva y da fuerza, pero, que adolece de un verdadero equipo con vuelo e incisivo pensamiento político moderno, que arme y conduzca una estrategia coherente, en tiempo real, capaz de colocarlos definitivamente en posiciones que se adelanten y desbaraten el también arcaico, pero todavía exitoso plan del dictador y su equipo de guerrilleros.

El gobierno se apoya casi totalmente en las Fuerzas Armadas, el cuerpo de Generales y Almirantes demuestra lo pobre que son sus principios y valores institucionales, que se debate entre seguir a un gobierno traidor y comprometido con el terrorismo internacional o responder al llamado de la patria y su población a la cual reprime e irrespeta: La oposición por su parte, sigue los mismos esquemas atávicos de “cero contaminación militar” deja de considerar ese recurso analítico de sustantiva utilidad para interpretar e identificar a la por ahora efectiva estrategia oficialista.

No se pretende en lo absoluto reducir o subsumir la acción política de la oposición a lo militar, nada de ello, pero sí, es necesario analizar él ¿por qué? desde 1992, el chavismo ha salido exitoso en todos los escenarios de disputa política. Lo militar querámoslo o no, ya ocupa un espacio en la agenda nacional, por cierto, en la que nunca debió involucrársele; hoy por hoy, debe abordarse con valentía, sin complejos; con la óptica política y nunca visceral. Negar esa realidad esgrimiendo razones o temores del pasado, es una clara característica de la precaria relación civil-militar con la cual se maneja esa institución en el país.

Para interpretar mejor esta observación, nos basta con observar cómo los otrora anti-militares” del oficialismo, se codean, sobreviven políticamente y llevan adelante un avasallante esquema totalitario; los escrúpulos y egoísmos del pasado los han puesto a un lado, utilizan la inteligencia, la guerra sicológica, la táctica militar, la logística, la información y la desinformación, y por si fuera poco, hasta el lenguaje, para golpear sin fuerza a un pueblo valiente y decidido, mimetizando su verdadera estrategia que se contrapone a la tradición y cultura democrática del venezolano y que de pronto, encontró invadida su libertad.

Son los mismos comunistas-marxistas de los años 1960 a 1970, en su intento por romper la simetría política de occidente, que cabalgando sobre el proyecto fidelista, buscaron imponerse con la estrategia de la lucha armada (guerra de guerrillas) en Bolivia, Venezuela y años más tarde en la Chile Allendista. ¡Fracasaron!

Ahora, vuelven a fracasar en Venezuela en otro intento, exhiben como estrategia y bandera social: “La lucha de Clases”. Pero, la corrupción, aunado a una genética incapacidad política y gerencial para conducir al estado, los hunde en el tremedal por sus complejos y desvaríos.

Urge una revisión de la estrategia (sí es que existe) de la oposición y sus líneas de acción y decisión táctica que pasa por “conocer muy bien al oponente” e identificar su concepto estratégico político, sus fortalezas y debilidades, así como también, nuestras vulnerabilidades y oportunidades, dejando de lado las querencias personalistas de todos, que ya florecieron el 11 de abril de 2002 y que nadie podría asegurar, que no reverdecerán en cualquier nuevo desenlace. Dicho en otras palabras se requiere definición ofensiva.

Las grandes batallas en la arena política, la ganan aquellos que se desprenden de anticuados criterios de lucha política y que actúan con decisión, coraje e inteligencia: La política es una ciencia y por lo tanto, no acepta improvisaciones y ligeras consideraciones; la modernidad, la madurez y el conocimiento de la acción en política no se aprende en los programas de opinión, ni en las aulas de una universidad, por el contrario, se madura y perfecciona el conocimiento hasta convertirse en un estratega político, ello, marca la diferencia entre la victoria y la derrota.

Mario Iván Carratú Molina*
Centro de Estudios Estratégicos Políticos y Militares
Caracas
23 de diciembre del 2003

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